Jack se muda a Santa Cruz:
La tienda “Surf Shop” se trasladó de San Francisco a Santa Cruz y entró de lleno en el negocio de los trajes de neopreno, expandió sus líneas de diseño y estilos e incursiono con trajes para mujeres. La tienda de surf de O’Neill se convirtió en un lugar de encuentro local y el número de surfistas empezó a crecer.
Al día de hoy, ese mismo espíritu progresista sigue impulsando a la empresa a innovar en sus productos. O´Neill contrató a talentosos surfistas y diseñadores como Phil Edward para fabricar sus tablas. Jack desarrolló diseños para un traje manga corta, un traje largo y finalmente la icónica chaqueta de cola de castor manga larga. Pronto, los surfistas comenzaron a mejorar su nivel porque ahora podían disfrutar de sesiones más largas en el agua fría, gracias a los trajes de neopreno de Jack.
A medida que Jack mejoraba sus trajes con nuevos estilos, características y accesorios. Más surfistas comenzaron a usarlos. Los apasionados por el surf y que practicaban el deporte, exploraron nuevas playas al norte de California en las llamadas exploraciones de surf o “surf trips” convirtiéndolas en epicentros del Surf mundial. Para ese momento Los buzos, esquiadores de agua, esquiadores de nieve y windsurfistas también estaban usando trajes de neopreno.
A medida que el negocio crecía, O´Neill se trasladó a la avenida 41, donde había mucho espacio para una gran fábrica, allí puso a trabajar a sus seis hijos en el negocio: Mike ayudó a su papá a diseñar trajes, Kathy hizo toda la operación computarizada, Pat trabajó en promoción y organizó el team O´Neill (artistas en ascenso y deportistas destacados en variedad de deportes acuáticos), Bridget se hizo cargo de una nueva división de ropa deportiva, Shawne en el área de pruebas y otras tareas, Tim dirigió a grupos de riders para viajes promocionales y pruebas de productos. Por esta misma época O´Neill comenzó a patrocinar importantes competiciones deportivas en todo el mundo.